Lastres, colgando al mar desde la montaña y atravesada por un delirio de callejuelas, nos cuenta historias marineras. Antaño la vida en los puertos pesqueros del cantábrico era dura y arriesgada, afortunadamente los barcos y los pronósticos meteorológicos han mejorado y las víctimas que se lleva el mar son mucho menores que en tiempos pasados. La paz del cantábrico reinó en la ensenada de Lastres la noche pasada. Una visita al doctor Mateo, una ración de pixin a la plancha y a la camita que mañana hay que trabayar.
La niebla metida en la montaña se resiste a salir a pesar del sol que la quema y evapora. Desde el mirador del Fito, camino de Arriondas, la montaña asturiana se sucede infinita magnificando a la Cordillera Cantábrica. El camino geográfico hacia los Picos de Europa y a las cumbres más altas de estas tierras de Asturias esta servido.
El lobo ibérico (Canis lupus signatus), ocupa
gran parte de la montaña asturiana. A pesar de la caza y persecución
continuada a la que se ve sometido, la inteligencia de este animal le ha
llevado a burlarse de la extinción en la cornisa cantábrica. Para que
voy a describir con palabras la belleza de este mítico animal, mejor
observar la fotografía.
Parada y fonda en uno de los muchísimos buenos restaurantes asturianos. ¡mmm pero que buenes están les fabes!
"Españolito que vienes al mundo te guarde Dios..., recitaba, Antonio Machado. Qué maravilloso poeta! sin duda uno de mis preferidos. La catedral de Covadonga cuelga espectacular de la montaña caliza, marcando uno de los puntos claves de la Reconquista.
La Santina en la cueva.
Dice un canto popular:
La virxen de Covadonga, ye pequeñina y galana y aunque baxara del cielu nu hai pintor que la pintara...
Los lagos de Covadonga son uno de los puntos más visitados del Parque Nacional de los Picos de Europa, en la foto el lago de la Ercina rodeado de los pastizales que aún mantienen un color invernal a pesar de haber entrado la primavera.
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